TRASFONDOS: El verdadero sentido del ocio

27/06/2016 | Categoría: Noticias | Etiquetas:

La sociedad de hoy está volcada en acción y el dicho popular de que el tiempo es dinero está más actual que nunca. Sin embargo, Raquel Lázaro propone una cosa aparentemente contradictoria: vivir ociosamente el trabajo, porque solo así uno puede mantener la serenidad y vivir la vida a fondo.

Parece que hay dos tipos de tiempos: el tiempo dedicado al trabajo que proporciona el dinero, es decir, el tiempo remunerado; y el tiempo dedicado al ocio, en el que se gasta ese dinero. Por tanto, cada minuto dedicado al descanso es un dinero perdido.

Sin embargo, Ortega explica que el atributo principal del hombre es la serenidad. Solo gracias a ella la persona se puede dar cuenta de sí misma y autoconstruirse. Al contrario, cuando la pierde, rebrota en ella el animal y se convierte en esclava de la inquietud.

Lo propio del hombre es descubrir el mundo que lleva dentro de sí, aprender a vivir hacia dentro y desde dentro, y es precisamente ahí donde encuentra cada uno su reposo. En realidad, ese es el verdadero descanso, el verdadero ocio.

Pero hoy en día casi no existe ocio en su sentido original. La palabra proviene del griego sjolé que significa escuela y por tanto el ocio propiamente hablando es el tiempo dedicado al estudio, al cultivo de lo humano, en una palabra, a la contemplación.

En toda actividad laboral cabe siempre un combinado de acción y contemplación. Pero ¿cómo se entrelazan la serenidad, la necesidad, la acción y la contemplación? Para vivir como ocio las distintas actividades, hay que recuperar la presencia consciente del alma en la acción. Es decir, que a la actividad no la mide el reloj, sino más bien el alma que define el significado que tiene la actividad para la persona.

Pero para ser capaces de ver y comprender el significado de la acción se requiere cierto estudio y contemplación previos. Para vivir ociosamente el tiempo de trabajo, se necesita de cierto ocio verdadero en el tiempo libre.

Este artículo es un extracto del estudio preliminar de Raquel Lázaro Cantero, Profesora de Filosofía Moderna de la Universidad de Navarra, Experiencia personal de la temporalidad: Serenidad y Acción, publicado en Trasfondos familia y hogar N° 5

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