Cuidado de la ropa personal de los enfermos
Cuidar el aspecto externo tiene su importancia en todas las etapas de la vida, pero más aún cuando la persona está enferma o tiene que permanecer en cama.
Puede ser una ayuda para mantener la autoestima y mejora el estado de ánimo del enfermo.
Consejos generales
- Procurar que se vista a la misma hora todos los días, para que se convierta en parte de la rutina diaria.
- Animar a que se vista sola, en la medida en que sea posible.
- Planearlo con suficiente tiempo para que no haya presión o prisas.
- Según su grado y tipo de enfermedad: permitirle escoger las prendas (Alzheimer: reducir el nº de opciones).
- Dejarle preparada la ropa la noche anterior, en el orden en que se la debe poner.
- Eliminar de su armario las prendas y objetos que no utilice habitualmente.
- Intentar que mantenga su propio estilo a la hora de vestirse y arreglarse, y que lleve los complementos y objetos con los que se sienta identificada (pañuelos, collares, anillos).
Lavado de la ropa
- Habitualmente, será necesario lavar toda la ropa a diario.
- Las personas enfermas se manchan con facilidad en las comidas y como pierden visión, es probable que no lo detecten.
- Les suele facilitar tener un cubo en el baño, en el que echen la ropa sucia: evita los olores y, al ser algo estable, no necesitan estar pendientes.
Aspectos que hagan la ropa más fácil de quitar y poner
- Reponer lo necesario en vez de “recoser” (puede molestar la piel).
- Elegir prendas preferiblemente de algodón, ya que es más confortable.
- Cambiar cinturillas de pantalón por gomas.
- Quitar corchetes y botones; poner velcro.
- Las prendas con cremalleras les resultan, de ordinario, difíciles de manejar.
- Mejor cuellos abiertos, puños sin botones.
- Poner gomas en lugar de cordones en los zapatos.
El pijama
- Transpirable: algodón.
- Ancho para que no le moleste.
- Si es una persona dependiente y que usa pañal: puede convenir un camisón cerrado por la espalda.
- Si pasa muchas horas en cama, es conveniente proteger los pies y los codos con protectores de tobillos y talones: son cómodos, no dan calor ni frío, se cierran con velcro y al ir acolchados o con borreguito protegen la piel y se previenen las úlceras.