El área de limpieza supone el mayor porcentaje de la mano obra y por lo tanto su coste es elevado.

¿Y si te dijésemos que se puede hacer más y mejor con menos esfuerzo?

El mundo que nos rodea está en constante evolución y aunque pueda parecernos que en la limpieza no hay más secreto que el agua y jabón, nos sorprendería la cantidad de ideas innovadoras que existen hoy en día para ayudarnos a optimizar nuestro tiempo y recursos, sin perder la calidad en el resultado.

Es labor de toda administradora el tener la casa siempre ordenada y limpia, pero esto debe conjugarse con la necesidad de disminuir los costes al máximo para hacer también sostenible el hogar, y más con los últimos tiempos que nos ha tocado vivir.

Esto además va unido a que es un área en la que existe una escasa introducción de la innovación, seguimos limpiando con métodos algo obsoletos, requiere un gran esfuerzo físico en ocasiones y en general, existe una falta de profesionalización.

Así que es momento de optimizar los recursos y replantearse las rutinas del día a día. ¿Qué podemos cambiar para lograr mejores resultados con un menor esfuerzo?

Existen cuatro ejes en los que apoyarnos y en cada uno de los cuales se pueden conseguir mejoras importantes:

  • Las personas: trabajar como un equipo, ordenando los procesos que se llevan a cabo y aunar esfuerzos para conseguir el objetivo.
  • Los medios: utilizar los productos adecuados para cada tipo de limpieza. Usar materiales como las bayetas de microfibras que están pensadas para optimizar la limpieza u otro tipo de soluciones ideadas para limpiar de una manera más eficaz.
  • Las técnicas: utilizar, por ejemplo, los sistemas de fregado vertical que consiguen una limpieza mucho más efectiva.
  • Los procesos: establecer una secuencia de limpieza, de arriba abajo, trabajar de forma circular y de lo más limpio a lo más sucio, nos ayudará a gestionar mucho mejor nuestro tiempo.